

Hace casi un decenio, ejecutivos de Hard Rock International, la cadena que convirtió las hamburguesas y la música pop en un imperio, estaban estudiando ideas con sus arquitectos para la ampliación del hotel y casino en su zona directa de influencia en Hollywood Florida, no el de California.
En una reunión, el presidente de Hard Rock, Jim Allen, hizo una sugerencia de realizar una eléctrica.
El arquitecto Steve Peck tuvo que pedir a Allen que repitiera lo dicho. Peck no dudó en decirlo una vez mas. Hasta donde él sabía, nadie había construido nada parecido en ningún lugar del mundo.
Allen y los dueños de Hard Rock, la tribu seminole de la Florida, se lanzaron al proyecto. Un decenio, muchas representaciones artísticas, una ruina económica, una recuperación agonizantemente lenta y $1,500 millones después, Allen y Hard Rock consiguieron exactamente lo que pidieron.
La guitarra del Hard Rock se destaca en el plano paisaje del sur de la Florida como la estructura más alta en varias millas a la redonda. En los días claros, dijo Allen, es visible desde 15 millas de distancia. La torre representa una perspectiva igualmente espléndida desde las habitaciones, que ofrecen vistas panorámicas a través de ventanas del suelo al techo del downtown de Fort Lauderdale, los grupos de rascacielos de Aventura y Sunny Isles Beach y, a la distancia, el downtown de Miami.
En la torre en forma de guitarra ningún piso es igual a otro y la forma y ubicación de las columnas varían ampliamente, algunas tienen una inclinación hacia adentro, otras hacia afuera, hasta un máximo de 40 grados. Las habitaciones también tienen diferentes tamaños y formas, según la ubicación y el tamaño. Eso exigió diseños y cálculos específicos para cada piso, un trabajo laborioso que también requería gran precisión y verificaciones cuidadosas de los ingenieros y diseñadores.



Levantar un edificio en forma de guitarra, dijo Allen, pareció algo natural en la progresión de un emprendimiento que comenzó con un café con tema de rock ‘n’ roll en Londres en 1971 y desde entonces se ha convertido en un consorcio de restaurantes, juego y entretenimiento que coloca en el centro de la atención la música, así como la mayor colección mundial de recuerdos del mundo musical, incluidas muchas guitarras.
Levantar un edificio en forma de guitarra, dijo Allen, pareció algo natural en la progresión de un emprendimiento que comenzó con un café con tema de rock ‘n’ roll en Londres en 1971 y desde entonces se ha convertido en un consorcio de restaurantes, juego y entretenimiento que coloca en el centro de la atención la música, así como la mayor colección mundial de recuerdos del mundo musical, incluidas muchas guitarras.
Y nada identifica la música como una guitarra, dijo Allen. Por eso la cadena cuelga las guitarras de las luminarias de la música rock y pop que tocan en sus propiedades y la razón por la que su casino en Las Vegas tiene un enorme letrero de neón en forma de guitarra. El instrumento también tiene la ventaja de tener una forma que pudo concebirse y diseñarse como edificio.
“Sería mucho más difícil construir un edificio en forma de piano”, dijo Allen medio en broma, en una entrevista este mes en el nuevo teatro de artes escénicas de Hard Rock en Hollywood, un auditorio semicircular de tecnología avanzada que reemplaza el antiguo lugar donde se realizaban los conciertos de música, que fue derribado. “Y un edificio en forma de saxofón no tendría integridad estructural”.


